Layla Nalna (Parca)

Raza: Humana que actualmente mantiene forma de loba a causa de un hechizo. No puede cambiar a su forma humana a placer porque no es un licántropo.

Sexo: Mujer.

Edad y fecha de nacimiento: 32 años. Ha nacido el 19 de septiembre del año 482 después de la Gran Guerra. Como buena escorpio, ostenta un cargo muy importante en el ciclo de la vida, obedeciendo siempre el mando de Thanatos en su cargo como parca.

Lugar donde reside: En algún lugar del Gran Bosque de las Tierras Libres.

Familia y parentescos: Layla, que en árabe significa mujer de cabellos oscuros o mujer de la noche, mantiene su pasado oculto para que su familia, al igual que le ha ocurrido a ella, no sufra daños por su propia condición.

Arma que usa: Debido a su humilde origen, no es una mujer versada en armas, aunque sí ha tenido que defenderse más de una vez debido a su naturaleza. Maneja bastante bien las armas de corto alcance, y en concreto, las dagas.

Fortalezas y debilidades: Le tiene miedo a aquello que precisamente ella porta, la muerte. A pesar de ser una parca desconoce qué hay más allá de la vida, pues su única misión es servir a Thanatos y le están vetadas las preguntas. La sangre le da cierto reparo, así como las muertes violentas. Sin embargo, se caracteriza por tener una gran habilidad para calmar a las personas, sobre todo en sus últimos instantes.

Rasgos psicológicos: De naturaleza compasiva, necesita tener a alguien a su lado para sentirse fuerte. Actualmente no tiene a nadie, motivo por el que no tolera la presencia de otros seres. Tiene miedo de que el hechizo que la ha transformado se convierta en su muerte además de en su condena.

Estatus social: Soltera y de clase media-baja.

Avatar: Meghan Ory.

Twitter: @Layla_Nalna

Biografía: Descendiente única de una pareja de agricultores que habitaban en Libra se separó de su familia cuando sólo tenía 22 años. La joven tuvo que llevarse a su padre cuando este murió de un ataque al corazón, instante en el que descubrió su naturaleza como parca. Fue muy doloroso y sólo en ese momento Thanatos se presentó frente a ella, mostrándole su condición para que llevase a cabo el cometido. Nunca más ha vuelto a hacerlo.

Para salvaguardar a su madre, y sabiendo que no podía huír de su suerte, Layla huyó de Libra para ocultar su pasado. Durante mucho tiempo se dedicó al transporte de mercancías entre unos reinos y otros, habitando de forma solitaria una cabaña de madera en las Tierras Libres, hogar que construyó con ayuda de las ninfas.

Sin embargo, su destino cambió cuando la muerte llamó a un soldado y consejero de Faunalyn la Oscura. Layla no era quién para desobedecer los designios de la naturaleza, y aunque la reina le pidió tiempo, ella no pudo hacer y deshacer el orden natural de la vida a placer, algo que ya sabía muy bien. Las consecuencias para la vida de los demás pueden ser nefastas por el simple hecho de salvar una sola existencia por conveniencia, cosa que la Oscura no entendió. Enfadada por lo sucedido, convirtió a Layla en loba de por vida cuando esta envió al soldado a engrosar las filas de Thanatos.

Esta es la causa por la que Thanatos retiró la ayuda tenebrosa a Faunalyn, obsequiando con la misma a Miresh y favoreciendo el golpe de estado que se produjo meses atrás. Desde entonces, Layla vaga por el bosque de las Tierras libres, cazando para alimentarse y subsistir, sumida en su propia condena y sin poder ser localizada por el dios de la muerte.

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