Malika Anne Fadel

Raza: Humana.

Edad: 23 años.

Fecha de nacimiento: 15 de abril.

Profesión: Pirata.

Familia: Desconocida. Se crió gracias a la caridad de una mujer mayor ya fallecida, que poseía una granja algo alejada de Unde, en Libra.

Fortaleza: Es una gran administradora y conoce absolutamente todo lo que sube y baja de la nave... Es práctica y le gustan las cosas bien hechas.

Debilidades: En muchas ocasiones resulta de muy difícil trato al ser muy brusca e insegura. Vive siempre el presente, por lo que no le agradan las preguntas del futuro. Siente un especial apego por Praeda, su loro.

Uso de armas: Las espadas son su especialidad. Lleva dos alfanjes que utiliza simultáneamente.

Rasgos psicológicos: Es práctica, dura, terriblemente irascible e introvertida. Pocas personas conocen cómo es realmente y su inseguridad le provoca desconfiar de manera natural. Vive en el presente por miedo al futuro.

Lugar donde vive: En barco del Capitán Espectro o en Kaloz cuando atracan.

Estatus social: Soltera.

Avatar: Emma Stone.

Cuenta de Twitter: @MalikaAnneFadel

Biografía: Una mañana soleada de primavera, en una zona alejada de la aldea de Unde, una mujer mayor caminaba por el sendero hacia su pequeña granja, cuando desde la linde del mismo escuchó los leves gimoteos de una pequeña criatura abandonada a su suerte en una de las cunetas. Se trataba de un bebé de pocos días de vida, al que llevó a su casa. Su nombre: Malika Anne Fadel.

Su infancia fue feliz y despreocupada hasta los ocho años, cuando la anciana que la crió y que ella consideraba su propia madre a pesar de conocer su verdadero origen, falleció de unas pestes que no pudo sanar ningún médico.

Obligada a aprender a bregar por sí misma desde esa tierna edad, decidió por su cuenta iniciarse en la lucha a espada además de seguir llevando la granja con eficiencia, hecho que desarrolló su gran capacidad administradora.

Con 18 años marchó en un viaje de negocios a la costa, donde se encaró con un marinero que intentó propasarse con ella. Malika, sabedora de su maestría con la espada, no dudó en desenvainar y acabó masacrando a aquel individuo.

Así fue cómo conoció al Capitán Espectro, quien le instó en repetidas ocasiones de manera insistente a que considerara unirse a la tripulación de su barco. Se negó en dos ocasiones en menos de dos días.

Sin embargo, distintas reflexiones le hicieron preparar un petate ligero y acudir el día en el que el Espectro zarpaba, para regocijo del Capitán.

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